miércoles, 27 de abril de 2011

En el cine

Soy fanática de Angelina Jolie. La amo. Cuando estrenaron Salt, como cada película suya, la fui a ver.

Soy fanática de las salas pequeñas, con poca gente. Odio las funciones con gente que habla, le suena el celular, come pochoclos, etc.

La cuestión es que, como siempre, me senté detrás en el medio. Sólo habían dos personas más adelante cuando yo entré.

Antes que empiece la película, entra un tipo, grandote, morocho, no le veo bien la cara, y se sienta al lado mío. No me moví de lugar, sólo lo hago cuando alguien se sienta delante mío para ver mejor.

Se apagan las luces y tras un par de adelantos empieza la película.

Lo cierto es que Angelina me calienta mucho. A veces no puedo evitar morderme el labio, o relamerme cuando la veo.

Noto un movimiento del tipo al lado mío. Miro de reojo, disimuladamente. El tipo había sacado su miembro por completo, totalmente erecto, y lo acariciaba muy lentamente mirando a Angelina. La verdad, es que mi primera reacción fue como de susto y me cambié de asiento, alejándome un poco suyo, yéndome más para el costado.

A los pocos minutos, el tipo se mueve y vuelve a sentarse al lado mío. No sabía qué hacer.

Entonces deja de acariciar su pene para poner su mano bajo mi pollera. No se lo impido. De hecho, cuando siento que su mano se humedece por mi calentura, abro un poco las piernas para que pueda jugar con sus dedos más libremente.

Mientras él me acaricia, lo acaricio yo a él. Su pene era bastante grande, suavecito, firme.

Con la otra mano me toma de la cabeza y me empuja hacia abajo. Abro la boca con fuerza e intento introducir todo su pene dentro. Del todo no entra ni aunque me atragante, sí era grande. Pero si lo chupo, lo chupo y lo lamo y sabe delicioso. Sus dedos comienzan a moverse con mayor fuerza, entran y salen. Primero uno, luego dos, luego tres. No grito porque tengo su miembro en mi boca que me lo impide. Lo chupo con muchas ganas, como si fuera mi dulce preferido.

Me mete dos dedos en mi vagina y un tercero en el culo. Sin querer lo muerdo un poquito y él me muestra su mayor expresión de placer. Sigo chupando hasta que de repente siento el tibio semen escurrirse en mi boca. Intento lamerlo todo, no desperdiciar nada. Delicioso.


Sigue jugando con su mano. No puedo más del placer. Me sigo humedeciendo más y más. Y acabo. Él saca su mano cubierta de mi jugo y la lame con placer.

Respiramos profundamente. El guarda su miembro y se abrocha el pantalón. Seguimos viendo la película y relamiéndonos el labio viendo lo sexy que es Angelina Jolie.

Cuando termina la película, él sale con rapidez. Nunca llego a verle bien su cara. Cuando yo salgo, ya no lo veo.

3 comentarios:

  1. Acabo de toparme con tu blog y llevo ya un rato leyendote mientras me masturbo. Consigues excitarme sobremanera, no he podido mantener mi erección guardad, he tenido que liberarla.

    Sería un placer y un verdadero honor poder decirte esto de manera más directa. Y quizás intentaría hacerte sentir lo que tú me has provocado hoy.

    Eres una diosa. Gracias.

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  2. Tu relato tiene mucha fuerza, hace que arda el pecho y lo que no es el pecho...

    Comparto la opinión del lector anterior, yo no he hecho lo que él porque es por la mañana y como que no apetece, pero el calentón me lo he llevado; genial.

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